16.4.09

Objeción de conciencia II

Lamentablemente no fue hasta poco antes de tener que cursar cirugía que me enteré de que se utilizaban conejos vivos y sanos, para hacer las prácticas del curso... de inmediato comencé a informarme lo más que pude sobre la existencia de alternativas para la educación universitaria, ya que mis principios son totalmente opuestos a utilizar animales como meros materiales de estudio.

En setiembre del 08 durante la clase inaugural de técnica quirúrgica, pregunté por la existencia de alternativas a los prácticos para los estudiantes que por motivos de conciencia no pudieran realizar las prácticas de la forma que estaban propuestas; la respuesta obvia fue que no existe ningún tipo de alternativa de acuerdo al plan vigente.

Envié dos notas a la cátedra, una solicitando alternativas y manifestando mi total voluntad de colaborar en ello de la forma que sea, dado mi interés por el curso, y por mi formación como profesional. La otra solicitando información acerca de cuantos animales o tejidos animales se utilizarían y con qué fines, para evaluar personalmente la posibilidad de substituirlos.

Las notas fueron elevadas por el docente responsable (Dr. Bimonte) al consejo de facultad, este consejo rechazó mi solicitud de alternativas con 5 votos en contra y 3 a favor. Los votos a favor fueron de los participantes del orden estudiantil, tanto AEV como CGU que se portaron regio conmigo.

Mientras el curso corría yo no participaba de las clases prácticas que incluían conejos, por lo cual me ví privada de mi derecho de aprender y cumplir los objetivos del curso, y por lo que también reprobé mi curso debido a las inasistencias y por no participar de un parcial que no era teórico.

En los meses siguientes continué buscando información, contactos, y casos de estudiantes que pasaron por lo mismo en otros países.

Encontré pleno apoyo desde el Centro de Alternativas al uso de Animales en la Enseñanza de la U de Guadalajara, contacte con un estudiante de Brasil que tuvo éxito en su pedido de alternativas y quién muy amablemente me ha enviado mucha información.

En amnistía internacional de Montevideo se portaron espectacular a la hora de asesorarme y derivarme con un centro de estudiantes que me brindará asesoramiento legal.

También cuento con el apoyo de gente de Animanaturalis y la UVVU.

Esta semana volví a insistir en facultad, porque me niego a creer que mi centro de estudios sea tan impermeable a las necesidades del estudiantado; para mi suerte me encontré con asistentes nuevos que abiertamente charlaron conmigo sobre esta situación y me ofrecieron hacer todo lo posible.

Hoy, 7 meses después, estoy a la espera de una próxima reunión con estos asistentes y con un centro de estudiantes para obtener más información legal al respecto.

Mucha gente me dice, que no vale la pena perder un curso, etc...

Yo en lo personal creo que no hay nada que me haga más feliz que tener la conciencia tranquila, que no hay privilegio mayor que poder ser libre para ser coherente, y que no hay nada mejor para hacer con el tiempo y la energía de uno que utilizarla en servir de alguna manera.

Honestamente si pienso como futura doctora en medicina veterinaria, sé, con total seguridad, que usar, abusar y poner fin innecesariamente a la vida de cualquier animal, NO es lo correcto.

Y cuando no pienso como futura doctora llego inevitablemente a la misma conclusión.