15.4.11

Los mártires silenciosos de la ciencia En Uruguay se usan unos 79.600 animales por año con el aval de la ley; pero hay quienes se oponen



Por Ana Pais, de la redacción de El Observador

En Uruguay la experimentación con animales tiene más de 100 años, pero apenas uno de legislado. Se usan ratones para estudiar el cáncer de mama, gatos para comprender los mecanismos del sueño, peces para descifrar el origen biológico de la agresividad.

El último día de la legislatura de 2009, el Parlamento aprobó la ley Nº 18.611 sobre la utilización de animales en actividades de experimentación, docencia e investigación científica.

Recién en 2010 entró en vigencia y esta semana se informó desde la Dirección de Innovación, Ciencia y Tecnología para el Desarrollo que la normativa empezará a hacerse cumplir.

PEQUEÑOS MODELOS
En Uruguay no hay cifras oficiales de cuántos animales mueren cada año en actividades científicas. Lo que existen son dos relevamientos llevados a cabo por los propios investigadores, según los cuales en Uruguay se usan unos 79.600 por año entre instituciones públicas y privadas, casi todos mueren.

El ratón es la especie más usada en el mundo y representa en Uruguay más de la mitad de los animales empleados. Los roedores tienen casi la misma lista de genes que los seres humanos: de los entre 20 mil y 25 mil existentes, coinciden en 95%. Por eso sirven como modelos para estudiar enfermedades humanas tan dispares como el cáncer de colon y la esclerosis lateral amiotrófica, enfermedad que ocasiona un deterioro progresivo de los músculos.

Pero los ratones no son los únicos animales con los que la ciencia investiga ni tampoco es Uruguay el único país donde se los emplea legalmente.

“De los 98 premios Nobel entregados en Fisiología o Medicina, 75 dependían de forma directa de la investigación con animales”, indica en su web Animal Research, una organización formada por científicos europeos y estadounidenses.

La fundación Americans for Medical Progress, por citar otro ejemplo, sostiene que hasta la década de 1960 solo 4% de los niños con leucemia sobrevivían, mientras que hoy las cifras superan el 80%.

LOS NUEVOS CONTROLES

La primera tarea de la Comisión Nacional de Experimentación Animal (CNEA), encargada de hacer cumplir la ley, será elaborar un registro de las instituciones que usan animales con fines científicos.

En este momento se desconoce quiénes son, qué hacen y bajo qué condiciones experimentan.

En el Parlamento Ana Silva, presidenta de la CNEA e investigadora de la Facultad de Ciencias y el Instituto Clemente Estable, explicó que “tenemos la posibilidad de demostrar que hacemos los experimentos con el cuidado suficiente y asegurando el máximo posible de bienestar para el animal que se somete a experimentos. Esto también genera una acreditación y, de alguna manera, para nosotros constituye un aval”.

La reglamentación controla desde la eutanasia de los animales para provocarles el menor dolor posible, hasta cuántos se tienen que usar por experimento para lograr datos estadísticamente representativos sin terminar con vidas por demás.

LA “LIBERACIÓN”
A pesar de que la historia y ahora la ley uruguaya les dan la razón a los científicos, hay quienes se oponen al uso de animales tanto de forma pacífica como violenta.

Tal es el caso del Frente de Liberación Animal, una organización de activistas por los derechos de los animales con grupos a lo largo del mundo y, desde 2009, en Uruguay.

Sus acciones en el país han incluido grafitear los muros del zoológico de Montevideo, prender fuego las vitrinas de una peletería, amenazar a una científica del Instituto Pasteur y robar conejos de la Facultad de Veterinaria.

Como explicó Silva en el Parlamento: “Hubo claras denuncias por parte de los movimientos proteccionistas, (...) que publicaron artículos en la prensa totalmente equívocos sobre algunos de los proyectos que nos honran y nos deberían enorgullecer como uruguayos. Algunos de estos investigadores no tuvieron la posibilidad de responderlas bajo el amparo que brinda este tipo de acreditaciones”.

07/04/2011 | 06:22 | Montevideo, Uruguay











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